Lo ha vuelto a hacer.
Miguel Campello, el Bicho que canta, tiene un toque especial y mágico para rodar los videoclips de sus temas. Nos encantan, y nos enganchan.
La estética, imágenes, acompañadas de su música, letras y la inconfundible guitarra, hacen envolvernos en una historia mágica y unos paisajes extraordinarios, «titiriteros» .
Rodado entre Murcia y Almería aquí os dejamos el resultado.
¡A enamorarse! ;)
Después de la incertidumbre que iban creando las noticias la semana pasada por un lado, y las que creaban grandes expectativas por otro, viajábamos hacia Barbate con ganas de presenciar por primera vez la puesta en marcha de este festival cargado de buenas propuestas.
Si una cosa nos quedó clara desde el primer instante es, que en el pueblo pesquero de Barbate, como en Fuenteovejuna, iban todos a una con Cabo De Plata. Lo percibimos rápidamente al encontrarnos con un desconocido abuelito que nos aconsejaba de manera cercana y hospitalaria dónde aparcar, o en la sonrisa amable de la señora que nos vendía el agua en el kiosko del paseo marítimo, y por supuesto, en el gran ambiente armónico y festivo que compartían los residentes con las miles de personas llegadas de diferentes puntos de nuestra geografía española para disfrutar de unos días de buena música y grandes y hermosas playas.
Una vez dentro, nuestro Cabo de Plata comenzó, como es habitual, familiarizándonos con el recinto. 60 directos nos esperaban en estos tres días de música.
En la jornada inaugural, la adorable Rozalén nos regaló un gran concierto en el escenario Negrita. Entre rancheras y flamenco fusión convenció e hizo disfrutar a los asistentes dejando valer su desparpajo y su gran voz. Como no quiso dejar a nadie sin disfrutar de de sus letras, su traductora por lenguaje de signos, Beatriz Romero, la acompañó durante toda la actuación. El reloj marcaba las 00:35 cuando el abarrotadísimo escenario Underwood recibía a Tote King y Shotta. Arrancaba uno de los mejores shows que se vieron el viernes. Interactuaron con el público haciéndoles partícipes en todo momento con coros y bailes en una realimentación continua. Si de algo pueden presumir son de temazos y los dispararon a quemarropa a sus micros. Temas de siempre y de su último trabajo «78», llenaron su impresionante directo de flow con su característico old school bailongo.
Rozalén – Fotografía by Kontagiarte (Miguel Fernández)
Morodo a pesar de sus problemas estomacales se vació sobre el escenario Negrita y también hay que destacarlos. Conocen su poder de convocatoria y siendo su directo el único en su franja horaria, fueron con todo para satisfacer las ganas de su singular reggae a los miles de seguidores que allí se concentraban. De más a menos por las circunstancias, se mantuvo en estado efervescente y activo en el transcurso de su actuación. Pasadas las 03 AM, los ritmos y guitarras funkrockeras llegaron de manera potente de los sevillanos O’funkillo en el escenario Coolway. Fue otro de los momentos álgidos de la primera jornada. Con un público entregado con ganas de pogo, montoneras y jaleo del bueno en las primera líneas se sintieron como en casa, y sacaron todo su potencial para poner Cabo de Plata patas arribas. Tiraron de clásicos y de sus últimas creaciones para el disfrute de sus fans de manera magistral en estas últimas horas de la noche del viernes.
Tote King – Fotografía by Kontagiarte (Miguel Fernández)
En su segundo día, el sábado, todo fue a más y el nivel de todos los directos subió. El recinto contaba con una entrada espectacular para ser su primera edición y ni el levante pudo con los «caboplateros» ni con los artistas de este segunda jornada.
Un Miguel Campello rebosante de fuego salió dispuesto a irse por la puerta grande de Cabo de Plata. Compartió su prodigiosa voz entre tragos de vino y mortales hacia atrás desde su cajón, en un directo de ritmo vigoroso y sin descanso. Tiró de discografía para llenar su tiempo de directo provocando el entusiasmo de los allí presentes. Un concierto de los que terminan porque tienen que acabar, porque Miguel se sentía pletórico y con himnos en la recámara para seguir allí arriba varias horas más. Emoción, mucho sentimiento y arte en estado puro.
Miguel Campello – Fotografía by Kontagiarte (Miguel Fernández)
La noche de Cabo de Plata iba a más entre vaivenes de levante. Ni el dichoso invitado incómodo pudo bajar la temperatura que Narco inyectó a los «caboplateros». Con su intro de sones cofrades Narco tomó el escenario. Poco después, a los 5 minutos, presenciamos la anécdota de la noche. El escenario Coolway se quedó fatalmente mudo un instante. Se subsanó con rapidez entre los cánticos del personal. La RCP practicada por los ingenieros de sonido resucitó e hizo rugir de nuevo sus miles de vatios en un plis plas. Si en su primera salida Narco salió enchufado, en esta segunda, llevaban una mirada depredadora haciendo del percance un aliciente motivador más. Sabían que se les esperaba y presentaron sus credenciales para mejor concierto Cabo De Plata 2016. Con su «Dios Te Odia» rebosaron de perversión el gran ambiente de su directo llenándolo de energía electrizante. «Chispazo», tras el pequeño percance y por irónico que suene, fue el momento de máxima locura y desfase con pogo y bailes imposibles. Una descarga de adrenalina como pocas hasta entonces que nos dejó tiritando de placer.
Zatu y su SFDK llegaron después con un escenario Underwood en el que no cabía un alfiler. Gozan del cariño incondicional del rap nacional y quedó patente entre gritos de: «Zatu Presidente», en los que bromeó respondiendo con un: «Dentro de 4 años me presento». Los tres de SFDK temporizaron de manera pasmosa su directo. No solo vinieron a cantar. Tiraron de carisma y saber hacer, para conectar con su público entre canciones de todos estos más de diez años de carrera. Uno de los momentazos de su directo llegó cuando la luz se atenuó y Zatu dejó de ser Mc para convertirse en rapsoda. En una increíble a capela seguida por parte de los allí presentes llenó con su poesía la mágica noche barbateña. Se llevaron la ovación de la noche por derecho en un grandísimo directo.
Zatu/SFDK – Fotografía by Kontagiarte (Miguel Fernández)
El calor no dio tregua en este Cabo de Plata y el último día se aventuraba duro.
A eso de las 21h, llegó El Canijo de Jerez con sus garrapateros bandera pirata en mano, a llenar Barbate de la alegría gaditana. Jugaban en casa y demostraron sobre las tablas su arte y poder de magnetismo. Bastante antes de su directo el escenario CoolWay empezó a ocuparse de «caboplateros garrapateros» con ganas de bailoteo. Jóvenes y no tan jóvenes los disfrutaron y cantaron sus temas de ayer y hoy. Fueron el aire fresco que en ese día no se disfrutó.
Chambao de manera íntima y delicada fueron ganando enteros en el escenario Negrita. Una ejecución perfecta y una Mari inmensa llenaron su directo de una experimentación de paz que nos encantó.
Otra hora inevitable era la de las 23:35 en el escenario Coolway. No nos sorprendió ver la espera que le hicieron a La Raíz varios cientos de seguidores sentados en la arena, para disfrutar de los mejores sitios de su directo. Los más despistados pronto se percataron del porqué. Con tan solo 4 años desde su formación, estos chicos, a base de grandes letras y estribillos pegadizos van creando nuevos adeptos allí por donde van. Fueron unos de los grandes triunfadores del domingo con un concierto de ritmo frenético y rabioso. En todo momento bailaron y provocaron el ánimo del público mediante un show que engancha, y que Julio Maloa encabeza de manera vital.
La Raíz – Fotografía by Kontagiarte (Miguel Fernández)
Por último, en esta jornada de domingo, destacaremos a Chronixx & Zinc Fence Redemption. Entre tanto sucedáneo de reggae o fusionado con otros géneros deleitaron de manera exquisita a los allí presentes. Un concierto que fue «in crescendo» en el tempo y en la forma con una ejecución magistral de toda la banda. El sonido fluía redondo y la voz calmada y seductora de Chronixx, se expandía en la cálida noche de Barbate poseyendo y haciendo contonearse a todos los «caboplateros». Puro reggae de muchísima calidad.
Chronixx – Fotografía by Kontagiarte (Miguel Fernández)
Conociéndose ya las cifras de asistentes y el impacto económico en la zona, no nos queda más que felicitar de manera sincera a la organización por este gran debut de música y convivencia festivalera. Ahora tocará trabajar duro para mantener el listón e incluso subirlo en ediciones venideras.
Comenzamos nuestra crónica escribiendo que Barbate quería este festival y no se nos ocurre otro mejor para este maravilloso paraje. Reggae, mestizaje, flamenco y rock para llenar sus playas de buenas vibraciones y personas concienciadas con el respeto al medio ambiente.
Por nuestra experiencia y los testimonios recabados, dejaremos algunas críticas constructivas con ánimo de ayudar a seguir creciendo.
Cabo de Plata ha llegado fuerte para hacerse grande y madurar con el apoyo de Barbate. Desde aquí os recomendamos su próxima edición. Su encanto es digno de experimentar.
BOIKOT – Fotografía by Kontagiarte (Miguel Fernández)