[Crónica de Conciertos] Colectivo Panamera presentan su primer álbum en Madrid

A pesar de ser jueves y de que al escenario se subía una banda emergente, la Copérnico logró, el cinco de abril, un aforo razonable para ver en Madrid el directo de Colectivo Panamera. Un poco después de las nueve y media de la noche, Nacho Taboada, Pepe Curioni y Vanja Polacecki, los tres integrantes de la banda, aparecían ante la expectación del público acompañados de dos percusionistas. Introducidos por La Cumbia del Lobo, desde el comienzo marcaron la cumbia potente y cruda que se está convirtiendo en un alegato personal de los panatrópicos.

Sin interrupciones ensamblaron de inmediato El Arenal, un cara b de su primer largo de título homónimo al del grupo y publicado el pasado mes de marzo por Santa Ana Studios, que se ha convertido en uno de los temas de referencia del combo por su entusiasmo y adherencia.

Pepe, que demostró tener una garganta templada y contagiosa, ilustró El Jardín, también de su primer largo, con ensueño y rotundidad para seguir con Veinte años y Mandolín. Enlazó Nacho, al que la acústica no hizo justicia a su impresionante voz hasta pasadas varias canciones, con El Huracán, otro de los temas cardinales del Colectivo que incidió con éxito en el folklore latinoamericano, haciendo de la cumbia un fundamento a la vez que recuperaban el bolero.

Entonces llegó la mejor performance del recital, donde la colectividad que la banda propone se hizo presente por la unión con el público y sus palmas y la ambientación de la sala. Mr. Kilombo, con su larga cabellera rizada, hizo temblar el piso de la Copérnico acompañando a la banda en Qué pasará? y, además, tocando junto a ellos un tema propio, Tiempo al tiempo. Mr. Kilombo contagió al público una explosión de felicidad con su interpretación temperamental y rotunda y que por momentos transmutó la sala en una especie de rave con tintes de Café Tacvba o Manu Chao.

Conocedores Colectivo Panamera de la tradición latina, siguieron con La cumbia del mole para enseguida empalmar con más temas de su largo como Hacia el sur o Ninguna parte, tras la que apareció en escena Georgina, mientras la banda mostraba su veneración por Colombia y su culto a Atahualpa Yupanqui, para interpretar Un río que se va.

Luego se bajaron las luces, se recreó la introversión y la belleza para desentrañar una nana. Un lapso sencillo, para encender los mecheros a modo de vela y que debió ser íntimo, pero cuya magia rompieron las conversaciones de parte del público que, a pesar de ser chistado por la otra parte que permanecíamos en silencio, continuó con su afán de marchitar esa bella flor con la que Colectivo Panamera trataba de cortejarnos. Una lástima.

Colectivo Panamera junto a Georgina.

Siguieron con La calle de La Luna, otro de los temas mejor trabajados por el grupo. Trataron otro momento íntimo con la versión de Sodade de Cesaría Evora. E incluso hubo tiempo para homenajear la influencia insistente que DePedro tiene en el desarrollo musical de la banda con una adaptación muy natural de El Pescador.

Finalmente se desataron con Quiero mucho más, el lugar preciso donde se liberaron todos los miedos y nervios que a ratos parecieron anquilosarlos, y con la que encontraron la respuesta ilusionante de los asistentes que también olvidaron sus tensiones para corear su estribillo y bailar sin remilgos.

Colectivo Panamera demostraron sobre el escenario de la Copérnico que son coherentes y que algo más importante que el talento o la simpatía, instrumentos inherentes a los tres integrantes, es tener un argumento a través del cual desplegar una acción.

Así que, si estás buscando un sitio en el que desencadenarte y bailar del lado de la felicidad, ese sitio es el próximo concierto de Colectivo Panamera en tu ciudad.

Aquí os dejamos nuestro AFTERMOVIE del Concierto ;)

Autumn Comets – REALEJO, su último disco presentado en la Sala Sol

El pasado viernes 16 de Marzo pudimos ver al fin ver a Autumn Comets presentar su último disco en la Sala Sol de Madrid. Vimos cometas, estrellas o planetas girando alrededor del Sol (piropazo). Creo que no sólo hablo por mí, pude comprobar las caras, y sobre todo los ojos, de muchos de los que estábamos ahí.

Pero antes de nada, como casi todo concierto en la Sala Sol, la noche comienza echando la primera en el bar contiguo… ese que hace poco tiempo dejó de llamarse ca’ Agustín. Esa noche y en ese rincón daba de cenar a algunos componentes de esta banda de post rock madrileña, que más tarde dejaría flotando a más de uno.

Antes de ello, la gran Penny Necklace, a la que tuvimos el placer de entrevistar hace unos meses cuando presentaba su último álbum “La Luz” también en la Sala Sol, puso la primera capa de la burbuja que se iba a crear en la sala.

Comenzaban los Autumn Comets y abrían con la última canción de su último disco al que también da nombre, Realejo. Para quien no los conozca, esta banda lleva activa 10 años (con sus paradas y reactivaciones) con 4 álbumes a sus espaldas. Julián Palomo (voz y guitarras), Emilio Lorente, (guitarras), Gonzalo Bautista (teclados), Mario Pérez (bajo), Pablo Palomo (baterías y coros) y Manuel Moreno (viola, percusión) se han ido formando como grupo desde 2008. Autoeditaron Parederes en 2009, y 3 años más tarde A Perfect Trampoline Jump, contando con las colaboraciones de Russian Red y Micah P. Hinson.

Una genial composición y desarrollo de los temas perfectamente acoplados al directo, porque si he de destacar algo de ese viernes noche, fue la autenticidad del sonido.

En 2013 lanzan Moriréis en Camboya, de nuevo grabado en inglés como los anteriores albumes. Y no es que quiera dejar ver que es, bajo mi punto de vista, «la niña bonita», pero me parecen increíbles las progresiones de Baltimore y Eslovaquia.

Dos años más tarde publican We Are Here/You Are Not, en el que ya incluyen canciones en castellano. Quizá este disco fue un antes y un después de la banda y en él están más presentes las bases electrónicas.

Pero volvamos a esa noche y a que algo tendrá que ver el barrio de Granada que da nombre al último disco (cometas y planetas…). Casualidades de la vida que esa noche me acompañaba una granaína y una madrileña… y es aquí donde defiendo el papel de los amigos que se fían y se dejan llevar por el colega pesado que descubre un grupo y no para hasta conseguir que le acompañan a uno de sus directos. Luego volveré a este tema.

El segundo tema fue Sangre y Madera, quizá uno de los más melódicos y «pegadizos» del disco, que supieron enlazar a la perfección con Larsson para dar paso con las bases electrónicas a We Are Here/You Are Not.

Nos calmamos un poco con La Montaña vino a mí para continuar con Costa Tropical y el protagonismo de la viola en gran parte de la canción. Dieron paso a la gran y mítica Snakes at 3:00 A.M. con la que el público se unió a las palmas finales, incluidos los arrítmicos como yo. Y el momento de explosión en el cielo llegó con Eslovaquia… insisto, escuchad el álbum Moriréis en Camboya.

Volvemos al último álbum con Cortijo y con Nada nuevo bajo el sol (canción con la que me interesé por este grupo). Es curioso que tu mente se quede atrapado en una canción y que básicamente dependa del estado mental en el que te encuentres en ese momento.

Y en el momento de esa noche descubrí My Perfect Trampoline Jump… espero que me entendáis cuando empiezas a escuchar un grupo y te gusta, los ves en directo y acabas sabiéndote la discografía. Sabíamos que estaba terminando, y ya no recuerdo si fue cuando empezamos a marcar los ritmos a modo palma con Todos están esperando o  fue antes. Con el bis también descubrí Eastern Girl, con un aire más folk, para pasar al emotivo Viernes de dolores, dejarnos con los pelos de punta y rematar con Molina, Your were the light.

Y vuelvo al tema de los amigos pesados, me sentí obligada a invitar a un par de cervezas a mi compañía de esa noche, no como compensación porque sé que se lo pasaron como enanas… si no como agradecimiento por confiar en el criterio musical de otra persona.

Ese par de cervezas no duelen, es un pase gratis a conocer, a curiosear, porque es lo más necesario en estos momentos, la curiosidad. Basta ya de hincharse a colacaos para pegar 4 botes en un concierto en cuyo cartel siempre se lee más de lo mismo. Basta de sabernos las letras de esas canciones, descubrir un poquito y apoyar la música en directo diaria y no sólo de fechas puntuales. Es un precio más económico y mucho más agradecido, se llama cultura y diversidad. Se llama salas pequeñas y se llama cercanía, y parece que muchos tienen metido en la mente que sino es gratis no voy.

Es necesario un cambio movido por la inquietud y el aburrimiento de lo de siempre, así que mi mensaje es ese… dejaos Kontagiar por ese amigo pesado o por vuestro propio gusto, curiosidad e inquietud cultural y musical.

 

JAM SESSION EN MADRID.

Cuando hablamos de Jam Sessions en Madrid, hay una sala que se nos viene pronto a la cabeza: La sala Junco.

Está localizada en plaza de Alonso Martínez, en el distrito de Chamberí. Aunque fue bautizada en el 2004 con ese nombre, la relación con la música en directo y ese local se remonta a los años 90 . Por la sala han pasado todo tipo de estilos musicales, desde flamenco,  Latin, Reggae, Blues, Soul, R&B o Hip Hop, aunque actualmente triunfa el Funk , Rock  y Música negra.

El Junco nos deleita martes, miércoles y jueves con estos mágicos e improvisados eventos. Cada noche de jam session, la sala cuenta con  un grupo fijo de músicos que comienzan a tocar, calientan el ambiente e invitan a los rezagados a unirse a la fiesta. A partir de ahí todo lo que pase es totalmente fruto del talento de los artistas que se atreven a compartir el reto.

A las 11 de la noche empiezan a aparecer los primeros clientes buscando una posición privilegiada para el espectáculo, a sabiendas que en pocos minutos la sala estará llena de gente. Al principio todo el mundo se coloca alrededor del escenario, como tímidos espectadores, pero en el momento que empieza la música, no tardan en saltar los bailarines delante de los artistas para dejarse llevar y todo el  público fluye con las vibraciones del momento.

No te extrañes si de repente a tu lado empieza a sonar un saxo o una trompeta!  Músicos y espectadores se mezclan dentro y fuera del escenario con un mismo fin, disfrutar.

Cuando acabe la música en directo no te quedes triste, podrás quedarte un rato hablando con los músicos que acabas de ver actuar y disfrutar de la música que el Dj de la noche prepara para ti.

 

Para que no te despistes te dejamos información de lo que ocurre cada día , horarios y precios:

Todos los MARTES:

MADNESS (Funk Rock & Grooves Jam Session)

Dirigida por Jay Rivera y acopañado de  Santi Valldeperas, guitarra, Cesar Vicente, batería y Guille González, bajo. Harán del martes la noche más loca

Deja que el  Rock, el  Funk y los grooves más potentes te contagien de ritmo y buena vibra.

 

Todos los MIÉRCOLES:

MONK JAM (Blues Soul Funk Jam Session)

Esta vez la mezcla del Blues, Soul , Funk y el espíritu del Rock and Roll inundarán tus sensaciones . El guitarrista y cantante Jorge Mostaza , acompañado de Pablo Alfieri al bajo, David Bao a la batería y Erika Lopez al teclado,   invitará a los más valientes a subir al escenario y demostrar que saben sentir la música.

 

Todos los JUEVES:

BLACK JAM (Músicas Negras Jam Session)

El jueves la reina es la Música Negra , liderada por  grandísimos músicos con un amplia trayectoria en la música.  Mayka Edjo y Abel Trigo a la voz,  David Salvador domina el bajo, Carlos Murillo domina el teclado y la guitarra  y Mario Carrión hace temblar el local con la batería.

Precio 23,30 hs – Entrada + cerveza 6 €. (HAPPY HOUR de 2,30 a 3,30 hs.)

  • Info y contacto:

Dirección: C/ Plaza de Santa Bárbara, 10. 28004. Madrid
Teléfono: 913 192 081
Email: info@eljunco.com
Web: http://www.eljunco.com/
Contacto: Carlos Lezcano
Transporte público: <M> Alonso Martínez